La víctima tiene 36 años y la autopsia determinó que el causal de la muerte fue un disparo de escopeta en la espalda.
David Martínez (36) es el hombre que en la mañana de este jueves apareció asesinado en proximidades del Aeropuerto Astor Piazzolla y la autopsia confirmó que presentaba un único disparo de arma de escopeta en la espalda.
Así fue confirmado por fuentes oficiales de la investigación que también aseguraron que David Martínez tenía algunos antecedentes penales y que por las características en las que apareció el cuerpo se trataría de una venganza. Los forenses de la Policía Científica entregó un informe preliminar al fiscal Alejandro Pellegrinelli que indica que la lesión mortal fue producida por una escopeta calibre 16 que fue disparada en contacto con la piel, ya que se advirtieron signos de ahumamiento por la deflagración.
Asimismo, el rostro de Martínez estaba totalmente desfigurado pero estas fueron lesiones post-mortem, producidas por la fauna del lugar, principalmente aves carroñeras, perros y roedores.
Para los investigadores el asesinato de Martínez fue cometido 24 horas antes de la finalización de la operación de autopsia, de modo que se calcula que tal vez el cadáver fue abandonado en el lugar del hallazgo entre el mediodía del miércoles y la tarde-noche.
El cuerpo de Martínez, de 36 años, fue encontrado este jueves al mediodía por un “galguero” en un descampado cercano al aeropuerto, en Beltrán al 7900,.
Asimismo se investigan las huellas de vehículos en las inmediaciones, ya que el lugar es apartado, sin transitabilidad frecuente de personas.
Uno de los datos que llamó la atención es que el cadáver estaba semidesnudo, con los pantalones bajos y sin ropa interior. En la parte superior vestía un pullóver y a un costado fue encontrada una gorra, que se presume también usaba la víctima.
El cuerpo se encontraba decúbito dorsal, es decir “boca arriba”, por lo que es menos factible que haya sido asesinado en ese lugar, mientras estaba acostado. Sin embargo, fue encontrado el cartucho de la escopeta, lo que también plantea la posibilidad de que el asesinato ocurriera allí mismo.